SoundHound vs. Cerence: ¿Quién ganará la batalla del reconocimiento por voz?

 El hype de la inteligencia artificial ha convertido a algunas startups casi desconocidas en auténticos cohetes bursátiles. Y entre todas, SoundHound ha sido una de las más ruidosas. Literalmente. Su tecnología de reconocimiento por voz se ha colado en restaurantes, coches… y en las carteras de los inversores más avispados.

Pero en el sector del voice AI, no está sola. Cerence, su competidor directo, también quiere hacerse oír. Y con el respaldo de Nvidia, no es precisamente un rival menor. Entonces, si solo pudieras elegir una de estas dos, ¿cuál tendría más futuro?

SoundHound: crecimiento vertiginoso, pero sin beneficios a la vista

Desde principios de 2023, SoundHound AI ha subido un 429%. Casi nada. Su plataforma Houndify, lanzada en 2016, permite a empresas crear asistentes conversacionales con reconocimiento de voz y lenguaje natural. Ya lo están usando cadenas de restaurantes para tomar pedidos o fabricantes de coches para integrar controles por voz.

Su modelo de negocio es mixto: cobra royalties por uso, ofrece suscripciones para servicios como atención al cliente o pedidos automatizados, y se queda un porcentaje de ingresos en productos activados por voz.

En 2024 ingresó 84,5 millones de dólares, un 85% más que el año anterior, aunque parte de ese crecimiento se debe a adquisiciones. ¿El problema? Pierde dinero a espuertas: su EBITDA ajustado fue negativo en 61,9 millones. Eso sí, promete duplicar ingresos este año y alcanzar entre 157 y 177 millones.

Cerence: más estable, más rentable… y apadrinada por Nvidia

Cerence, por su parte, está especializada en asistentes virtuales para la industria del automóvil. Su tecnología permite controlar el coche con la voz y ya está integrada en más de 500 millones de vehículos. Colabora con casi todos los grandes fabricantes: BMW, Daimler, Ford, General Motors...

En 2024 facturó 331,5 millones, con un crecimiento más modesto del 12,5%. No obstante, ha perdido un contrato importante (Toyota) y prevé que sus ingresos caigan este año a entre 236 y 247 millones. Aun así, sigue siendo rentable, con un beneficio ajustado de 56,1 millones de dólares.

¿Y la guinda? Un acuerdo reciente con Nvidia, que ha impulsado la acción. Curiosamente, Nvidia vendió al mismo tiempo su participación en SoundHound. Algo nos querrá decir...

Valoraciones opuestas: crecimiento vs. realismo

SoundHound cotiza con un ratio precio/ventas de 37 veces, lo cual es altísimo... aunque algo más aceptable si realmente duplica ingresos. Cerence, en cambio, tiene un PER (precio/beneficio) de menos de 8 veces, aunque los analistas prevén una caída de beneficios, lo que eleva su PER futuro a cerca de 60.

En otras palabras: una apuesta agresiva frente a una opción más conservadora.

Entonces… ¿cuál es la mejor inversión?

SoundHound seduce a los que buscan emociones fuertes: está creciendo a toda velocidad y podría escalar aún más si consigue beneficios algún día. Pero la competencia es brutal: Amazon, Google, Apple… todos están metidos en el juego.

Cerence, en cambio, es un valor más estable. Gana dinero, tiene clientes potentes y el respaldo de Nvidia puede abrirle nuevas puertas.

¿Nuestra lectura? Si te gusta el riesgo y crees en el potencial de la voz como interfaz universal, SoundHound puede darte alegrías (o sustos). Pero si prefieres una inversión con los pies en la tierra y visibilidad de beneficios, Cerence parece la opción más sensata.