La música comercial ya no la hacen músicos: el asalto de la IA al arte sonoro

¿Recuerdas cuando la música era creación humana, expresión, arte genuino?
Bienvenido a 2025, donde el 45% de las canciones comerciales populares están parcial o totalmente generadas por inteligencia artificial.
Y no, no lo sabes porque nadie está obligado a decírtelo.


¿Cómo llegamos hasta aquí?

  • IA generativa de audio (tipo Suno, Udio, Stable Audio) que compone música original en segundos.

  • Modelos de clonación de voz que reproducen cantantes famosos sin necesidad de estudio ni derechos.

  • Productores y discográficas reemplazando compositores humanos para ahorrar tiempo, dinero y conflictos de propiedad intelectual.

Resultado: un tsunami de música eficiente, pegajosa, anónima… y, en gran parte, hueca.


¿Qué impacto real estamos viendo en 2025?

  1. Desplome de ingresos para compositores y músicos de sesión:
    Los contratos de composición y producción freelance han caído un 60% en apenas tres años.

  2. Homogeneización brutal:
    La mayoría de canciones pop, trap y reggaetón mainstream suenan cada vez más parecidas: mismos ritmos, mismas progresiones armónicas, mismas voces genéricas.

  3. Falsificación emocional:
    Se programan hits para maximizar engagement emocional sin necesidad de vivencias humanas reales detrás.


¿Quién está liderando esta nueva industria musical fantasma?

  • Grandes sellos como Universal y Sony invirtiendo en IAs propias para control total de catálogo.

  • Startups de IA musical que venden canciones generadas a demanda por centavos.

  • Influencers y creadores que lanzan "álbumes" en Spotify creados íntegramente por bots.

Todo legal. Todo normalizado.


¿Qué sí se mantiene (de momento)?

  • El directo humano: conciertos en vivo siguen siendo el último bastión donde la autenticidad todavía importa (aunque empiezan los experimentos de "hologramas en gira").

  • La música de nicho: géneros como jazz, metal extremo o folk mantienen una mayor resistencia gracias a su base de fans exigente.

Pero en las listas de éxitos… la invasión ya está consolidada.


Lo que nadie te cuenta sobre esto

  • Las plataformas de streaming no diferencian ni etiquetan IA: en tu playlist de "lo más escuchado" puede haber temas generados en 5 minutos por un bot... y nunca lo sabrás.

  • Se está entrenando a las nuevas generaciones para aceptar música despersonalizada: a fuerza de repetición, la música hecha por humanos emocionales empieza a sonar "rara" para audiencias criadas en contenidos generados.

  • Los verdaderos músicos que usen IA como herramienta —no sustituto— serán la excepción, no la norma.


Conclusión clara:
En 2025, la música comercial ha dejado de ser una expresión humana para convertirse en un producto algorítmico. Y si seguimos a este ritmo, el próximo hit mundial podría ser escrito, cantado y producido sin que un solo ser humano intervenga realmente.