Tus hijos programan antes de leer, pero no entienden lo que hacen

Otro hito del absurdo edtech: aprender a programar sin saber pensar.


¿Python antes que ortografía?

Lo llaman alfabetización digital. Lo venden como el futuro. Pero lo que muchos colegios están haciendo es enseñar sintaxis de Python a criaturas que aún escriben “haber” con H de helicóptero. Hay centros donde se programa antes de entender un silogismo, y donde los niños memorizan estructuras de código sin comprender qué resuelven. Spoiler: no están aprendiendo a programar, están siguiendo recetas de cocina tecnológica.


Niños que copian código como si fuera TikToks

Copiar y pegar sin entender se ha convertido en el estándar. Se llama “enseñar programación” pero es una sucesión de tutoriales donde los chavales hacen juegos con Scratch, apps en App Inventor y scripts en Javascript… sin saber qué problema están resolviendo ni por qué. El código se convierte en otra coreografía viral: la haces, la olvidas, la siguiente.


Educar no es tirar lenguajes encima

Esto no va de si deberían aprender Python o JavaScript. Va de si entienden qué es un algoritmo, cómo se estructura un problema o qué lógica hay detrás de un if-then-else. La moda edtech ha confundido enseñar programación con enseñar lenguajes, y eso es como enseñar a recitar palabras en alemán sin explicar qué significan. Resultado: chavales que aprueban porque hacen funcionar un botón… pero no podrían explicarte cómo lo hicieron.


Otra moda educativa que acaba en apps inútiles

La burbuja de plataformas para “enseñar a programar jugando” ha creado su propio mercado paralelo de apps vacías: mucho color, muchos badges y cero contenido real. Porque enseñar programación de verdad requiere tiempo, esfuerzo, contexto… y profes que entiendan algo más que el tutorial de turno. Pero eso no se puede escalar, ni vender en paquetes escolares.


Lo que nadie te cuenta sobre esto

La paradoja es brutal: en nombre del pensamiento computacional, estamos generando una generación que sigue instrucciones sin pensar. Los niños necesitan entender estructuras lógicas, patrones, abstracciones. No aprender “por bloques”. Si no hay reflexión, si no hay pensamiento crítico, lo que aprenden no es programación. Es obediencia.

Y sí: saber programar será esencial. Pero antes deberían entender qué significa resolver un problema. Si no, estamos criando autómatas con camiseta de “future coder”.