Acer SOSPIRO AQ9: el móvil que no debió existir (pero que sí te encasquetaron)

Cuando pensabas que lo peor de un móvil era que viniera con bloatware... aparece Acer y te regala uno que ni arranca. Literalmente. Te quedas mirando el logo de la app, como si fuera arte conceptual, hasta que te hartas y reinicias. Bienvenidos al SOSPIRO AQ9, el smartphone que te obliga a suspirar... de impotencia.


Un regalo envenenado con antena

Todo empieza con una trampa envuelta en celofán: "dispositivo gratuito con tu plan Movistar". Aparentemente tentador. Si te dicen que es un Acer con Android 14, pantalla de casi 7 pulgadas, 5G, 256 GB de almacenamiento, 8+12 GB de RAM virtual y cámara cuádruple de 50 MP, lo último que esperas es que sea más lento que el WiFi de Renfe.

Pero lo es.

Nada más encenderlo, te das cuenta: las apps no cargan, el móvil se queda en la pantalla del logo como si dudara de sus propias decisiones. Lo reinicias, y con suerte, entra. Hasta la siguiente vez. Y así te pasas la vida, como si hubieras comprado un smartphone por Wallapop... a ciegas.


GPS: el horror en tiempo real

Salir a la calle con el SOSPIRO AQ9 es una actividad de riesgo. El GPS tarda siglos en ubicarte, y cuando lo hace, suele creer que estás dando vueltas en círculo como un NPC mal programado. Si necesitas orientación, mejor pregunta a un turista. O lanza una bengala.

Todo esto en pleno 2025. Con otros móviles de gama media que te ubican al segundo. Pero claro, Acer aquí ha decidido que la precisión es sobrevalorada.


Cámara de 50 MP... con resultados de 2008

El marketing habla de “cuádruple cámara con IA” y de selfies con luz frontal. En la práctica, la cámara del AQ9 te hace añorar la de un Nokia 6600. Las fotos salen lavadas, con colores irreales, texturas pobres y un desenfoque digno de un fallo neuronal.

Te prometen 50 MP. Pero no te dicen que esos megapíxeles vienen de vacaciones. No sirven para nada. No hay estabilización decente, no hay HDR real, ni siquiera un resultado digno en exteriores a plena luz del día. De noche, directamente no intentes capturar nada que no sea el fracaso.


Rendimiento de chiste con hardware “aparente”

Aquí viene lo mejor. Porque sobre el papel, el Snapdragon 695, los 8 GB de RAM física + 12 GB virtuales, y el almacenamiento de 256 GB suenan bien. Pero en manos de Acer se convierten en una especie de experimento fallido.

Abrir Instagram, WhatsApp o el navegador es una aventura llena de lags, cierres aleatorios y tiempos de carga humillantes. No se trata solo de exigencia: otros móviles con el mismo chip funcionan perfectamente. El problema es claro: Acer ha metido especificaciones en una carcasa de juguete, sin optimizar absolutamente nada.

La RAM virtual (bautizada con el glorioso nombre de “MEGARAM®”) no compensa la falta de fluidez. Y el sistema operativo, supuestamente Android puro, se arrastra como si llevara Android 7 con lastre.


Peso pluma… pero solo en calidad

El móvil pesa 234 gramos. Una auténtica roca. ¿Por qué? Quizá para justificar la batería de 5200 mAh, que dura, sí, pero no compensa lo torpe que es todo lo demás. Vas a estar reiniciándolo tanto que el ahorro energético será por desuso.

Ni siquiera el panel, de 120 Hz en teoría, se comporta como uno real. La fluidez simplemente no aparece nunca. Porque la frecuencia da igual si la GPU y el software no acompañan.


Lo que nadie te cuenta sobre esto

Este no es solo un mal móvil. Es un producto fabricado con el único fin de cumplir una cuota de marketing, no de satisfacer a ningún usuario real. Acer, que en ordenadores ha tenido sus luces y sombras, ha decidido aquí sumarse al carro de los móviles con un cadáver digital.

Y no lo vende. Lo regala. En promociones con operadoras, como si fuera un “plus”, un beneficio, un regalo. Pero lo que estás firmando es una condena: quedarte al menos un año con un móvil que no se puede usar con normalidad.

Es una forma de envenenar la fidelización. Porque tú querías navegar, usar el GPS, sacar fotos y comunicarte... y acabaste haciendo pruebas de paciencia, reiniciando en bucle, y soñando con ese Redmi Note que dejaste pasar.

Lo gratis, cuando viene con logo de Acer y nombre ridículo tipo SOSPIRO, sale carísimo.