En un mundo lleno de promesas exageradas sobre lo que puede hacer la IA, a veces cuesta distinguir lo útil de lo decorativo. Por eso hoy no vengo a venderte humo: aquí van los 10 prompts que realmente uso en mi día a día y que sí me hacen la vida más fácil.
1. “Resume este texto en tres ideas clave y una conclusión práctica”
Ideal para informes, presentaciones o correos extensos.
✅ Te permite ahorrar tiempo y centrarte en lo que importa.
2. “Hazme una tabla comparativa con ventajas, inconvenientes y recomendación final”
Para tomar decisiones informadas de forma clara y estructurada.
✅ Útil cuando comparas herramientas, proveedores o estrategias.
3. “Explícalo de forma sencilla para alguien no técnico”
Funciona en reuniones, presentaciones o cuando necesitas traducir jerga compleja.
✅ Gana claridad sin perder precisión.
4. “Proponme tres enfoques distintos para comunicar esta idea”
Ayuda a explorar distintos estilos: directo, emocional, racional...
✅ Perfecto para adaptar el mensaje a diferentes audiencias.
5. “Redacta este mensaje de forma breve, educada y natural”
Evita correos impersonales o mensajes excesivamente formales.
✅ Ideal para mantener un tono cercano y profesional.
6. “Crea una checklist detallada para esta tarea o proyecto”
Convierte ideas vagas en pasos concretos.
✅ Reduce olvidos y mejora la ejecución.
7. “Hazme tres preguntas que me ayuden a reflexionar mejor esta decisión”
Activa el pensamiento crítico cuando te atascas.
✅ Muy útil para planificación, estrategia o priorización.
8. “Organiza esta jornada en bloques de trabajo con descansos”
Optimiza tu energía con un esquema realista.
✅ Ideal para días de alta carga o cuando necesitas foco.
9. “Detecta puntos repetitivos o ineficientes en este proceso”
Te permite encontrar lo que puedes mejorar, automatizar o delegar.
✅ Aporta una visión externa que a veces cuesta ver desde dentro.
10. “Sugiere mejoras que aumenten la claridad o el impacto de este texto”
Perfecto para presentaciones, propuestas o cualquier texto que necesite brillar.
✅ Pequeños cambios que marcan la diferencia.
Al final, la diferencia entre usar la IA y aprovecharla de verdad está en los prompts. No hace falta inventarse nada: con saber qué necesitas, qué te molesta y cómo trabajas, puedes afinar tus comandos como si fueran una extensión de tu cerebro.
¿Es magia? No. ¿Es útil? Mucho. Y si eres de los que todavía cree que esto es una moda pasajera, ya te aviso: el que mejor hable con las máquinas, tendrá ventaja sobre los que siguen peleándose con el teclado.