¿Qué pasa si le das un examen de historia a una IA?

 Pongamos a prueba una de las promesas más repetidas de los últimos años: que la inteligencia artificial va a revolucionar la educación. ¿Cómo? ¿Haciendo que los chavales aprendan más y mejor? ¿O simplemente encargándose de responder por ellos? Para comprobarlo, decidimos hacer lo más lógico del mundo: sentar a una IA frente a un examen de historia… y ver qué pasaba. Spoiler: no acabó bien. O sí, depende de cuánto te guste el humor involuntario.

La IA contra el temido “¿Quién descubrió América?”

La prueba arrancó con preguntas clásicas, de las que han torturado a generaciones: “¿En qué año comenzó la Segunda Guerra Mundial?”, “¿Quién firmó el Tratado de Versalles?” y la inevitable “¿Quién descubrió América?”. Hasta aquí, ningún problema. La IA respondió con una solvencia que haría temblar a cualquier opositor de Geografía e Historia.

Pero claro, el objetivo no era evaluar Wikipedia con esteroides. Así que fuimos más allá.

Lo que de verdad queríamos saber…

Le preguntamos, por ejemplo:
“¿Y si América se hubiera descubierto en 1989?”
La IA contestó con una disertación sobre las consecuencias de la Guerra Fría, la caída del Muro de Berlín y el papel de McDonald’s en la globalización. Fascinante. Y completamente irrelevante.

Luego vino:
“¿Hubiera sido Julio César buen community manager?”
A lo que respondió que César tenía grandes dotes de liderazgo, capacidad de síntesis y un estilo comunicativo directo —perfecto para Twitter. No mencionó su afición por las puñaladas traperas, aunque quizá eso sí sea útil en redes sociales.

Cuando la IA suspende, pero con estilo

En otro momento, le preguntamos si la Edad Media podría haber sido evitada. Su respuesta, a medio camino entre la teoría del caos y una ucronía digna de Netflix, incluyó un cameo de Leonardo Da Vinci como fundador de Silicon Valley en el siglo XIII.

A estas alturas, nos dimos cuenta de que el experimento no tenía nada que ver con historia, y mucho con filosofía educativa. ¿Estamos usando la IA para mejorar el pensamiento crítico o simplemente para que alguien —o algo— nos haga los deberes?

IA en educación: ¿herramienta o trampa?

La cuestión no es si la IA puede aprobar un examen (puede). Ni si puede redactar un trabajo con referencias (también). El verdadero problema es qué tipo de educación estamos fomentando si una máquina sin conciencia puede superarla sin pestañear.

Porque si nuestras preguntas no exigen reflexión, contexto ni interpretación… entonces quizá no sea la IA la que aprueba por arte de magia, sino nuestro sistema educativo el que suspende sin darse cuenta.

Pensábamos que estábamos poniendo a prueba a la IA. Pero era ella la que estaba examinando nuestras preguntas. Y no salimos muy bien parados.