¿Usas ChatGPT para resumir artículos largos, redactar mails genéricos o evitar pensar? Felicidades: estás externalizando tu cerebro en nombre de la eficiencia. Y en el proceso, te estás desentrenando mentalmente como un músculo que ya no levanta ni una idea.
Del transhumanismo a la desesperanza algorítmica
El autor de este análisis —tecnófilo declarado, ex entusiasta del chip cerebral estilo Black Mirror— ya no cree en la promesa digital. Lo que ve ahora es un mundo donde la tecnología ya no libera, sino que automatiza, homogeniza y empobrece.
El ejemplo más brutal: una mujer en Black Mirror sobrevive gracias a un implante cerebral conectado a la nube… con una suscripción mensual. El mensaje es claro: no solo alquilas software, pronto alquilarás tus propias funciones cognitivas.
“¿Por qué caminar de A a B si puedes ir en coche?” Porque caminar era el punto
Un estudiante universitario lo resumió perfectamente:
"Me pides que vaya de A a B. ¿Por qué no usaría un coche?"
Claro, tiene sentido. Pero luego piensas:
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¿Qué pierdes al no caminar?
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¿Qué pierdes al no escribir ese ensayo?
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¿Qué pierdes al no pensar por ti mismo?
La analogía se vuelve cruel: sí, llegas más rápido. Pero no ves nada. No aprendes nada. No vives nada. Solo llegas. Y ya.
Cognitive offloading: cuando dejas de pensar porque otro piensa por ti
Apuntar cosas, usar GPS, grabar clases: todo eso es “cognitive offloading”. Ayuda, sí. Pero también atrofia funciones mentales esenciales. Y ahora con la IA:
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Ya no conectas ideas.
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Ya no reflexionas.
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Solo produces texto funcional... que no es tuyo.
Hunter S. Thompson reescribió The Great Gatsby a mano, solo para saber qué se sentía.
Tú solo haces copy-paste de un resumen generado por IA y llamas a eso aprendizaje.
¿Quién gana en este trato? No es tu cerebro.
Simulando inteligencia, cancelando pensamiento
Un LLM (Large Language Model) no sabe lo que está diciendo. Solo predice cuál palabra debería venir después de otra. No razona. No tiene contexto. No entiende.
Pero habla bonito. Y eso basta para engañarte.
Es el equivalente cognitivo del plástico brillante: parece comida, pero no alimenta.
El periodista que usó IA para todo, menos para escribir… por ahora
En una encuesta de la Columbia Journalism Review, varios periodistas dijeron que usan IA para:
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Transcribir entrevistas.
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Resumir papers.
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Buscar patrones.
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Armar líneas argumentales.
Pero “nunca” para escribir.
Ajá.
Por ahora.
Cada paso cedido al algoritmo es una etapa de pensamiento crítico que se pierde.
Lo que nadie te cuenta sobre esto
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La IA no está diseñada para ayudarte a pensar. Está diseñada para producir. A cualquier costo.
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Satya Nadella no escucha podcasts: le pide a su IA que los resuma y le hable de ellos. ¿Para qué pensar, si puedes chatear con una síntesis?
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Leer lento es un acto de resistencia. Si todo se resume, todo se banaliza.
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El problema no es solo el contenido generado por IA. Es el humano que ya no sabe generar nada sin ella.
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Estamos sustituyendo el pensamiento por prompts, la reflexión por velocidad, la comprensión por eficiencia.
Conclusión clara: no es que la IA piense por ti. Es que estás dejando de pensar tú.
Y lo peor es que ni siquiera te estás dando cuenta.
Estás escribiendo menos, entendiendo menos, reteniendo menos... pero produciendo más.
Eso no es progreso. Es declive cognitivo optimizado.
¿Realmente queremos un mundo donde alguien genera un informe con IA, lo envía a otra persona que lo resume con otra IA, y ambos llaman a eso “comunicación”?
Como dijo Ted Chiang:
"Eso no es una mejora. Es una distopía disfrazada de eficiencia."