Spoiler: no es por hacerle la pelota
Sebastián Barrios, vicepresidente senior de ingeniería en Roblox, manda religiosamente un email semanal a su CEO. ¿El motivo? No es postureo ni exceso de celo. Es una estrategia quirúrgica para eliminar reuniones inútiles, alinear prioridades y reservar el tiempo cara a cara para lo que realmente importa: pensar.
El mail semanal: la vacuna contra la reuniónite aguda
"Esto es lo que hice, esto es lo que viene, y aquí necesito ayuda."
No hay PowerPoints, no hay palabrería. Solo tres puntos: logros, próximos pasos y bloqueos. Barrios lo despacha cada semana como si fuera su “diario de guerra” ejecutivo. Resultado: los encuentros uno a uno con el CEO se centran en decisiones estratégicas y no en repasar la lista de tareas.
¿Y lo mejor? Lo reenvía a todo su equipo. Transparencia radical. Cada persona sabe dónde está el norte. Cada semana. Sin preguntar.
Meetings inútiles: ese agujero negro corporativo
¿Cuántas reuniones podrían ser un correo?
Según el psicólogo organizacional Steven G. Rogelberg, demasiadas. Las reuniones uno a uno se han pervertido: pasaron de ser espacios de escucha y coaching a ser boletines hablados que solo sirven al manager.
Barrios lo entendió: si el estado del proyecto se puede escribir, mejor no gastarse una hora hablando de ello.
Esto no va de control, va de foco
No es micromanagement, es dirección estratégica distribuida
El resumen semanal no convierte a Barrios en el policía del progreso. Lo transforma en un líder con foco. Cada mail es una baliza para su equipo: “Esto es lo importante, esto es lo urgente, y esto es lo que necesita músculo extra”.
Y lo que es más raro: pide ayuda. No simula ser omnisciente, expone dónde necesita refuerzos. Resultado: su equipo colabora, responde, se anticipa. Sí, todo eso... en un email.
Lo que nadie te cuenta sobre esto
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Si eres manager y no puedes resumir tu semana en 10 líneas útiles, no estás liderando, estás sobreviviendo.
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Si tu jefe necesita verte cara a cara para enterarse de lo que haces, tu sistema de comunicación está roto.
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Si tu equipo no sabe lo que estás priorizando, probablemente están corriendo hacia ninguna parte.
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Mandar un resumen por mail no es ser controlador. Es ser profesional.
Conclusión: menos Zoom, más síntesis.
Escribir bien un email semanal dice más de tu capacidad de liderazgo que llenar tu agenda de reuniones sin rumbo. Si Barrios puede hacerlo liderando ingeniería en una empresa que maneja millones de usuarios, tú puedes hacerlo sin drama.