El clima va a 200 km/h y AEMET aún manda faxes: crónica de un sistema que no avanza

La DANA de octubre de 2024 no fue una sorpresa. Fue una confirmación. Confirmación de que en España tenemos tecnología para predecir el desastre… pero seguimos gestionándolo como si viviéramos en la era del módem de 56k.



Casi un año después, las alertas climáticas siguen llegando mal, tarde o sin impacto. El problema no es AEMET como institución, sino un sistema público que nunca entendió wwwque la meteorología ya no es solo ciencia: es infraestructura crítica digital.


AEMET no falla por falta de ciencia, sino por exceso de burocracia

AEMET predijo la DANA de 2024. Emitió avisos especiales. Elevó a rojo la alerta. Pero eso no evitó la catástrofe.
¿Por qué?

Porque prever no es lo mismo que prevenir.
Y emitir alertas sin herramientas de respuesta es como gritarle al viento.

Mientras los modelos numéricos mejoran, la forma de comunicar alertas sigue atascada en:

  • Mapas difíciles de interpretar.

  • PDFs y notas técnicas con lenguaje de funcionario.

  • Cero integración en los sistemas digitales ciudadanos.

Resultado: 200 muertos, miles de millones en daños y ninguna dimisión.


La tecnología para hacer esto bien existe… en otro país

Mientras AEMET sigue funcionando como un servidor FTP con mal humor, el resto del mundo está 5 pasos adelante:

  • GraphCast (Google DeepMind): predicción climática con IA que supera a los modelos tradicionales.

  • Amber Alerts climáticos en EE. UU.: notificaciones inmediatas por ubicación sin apps.

  • IBM GRAF: pronósticos hiperlocales por kilómetro cuadrado, en tiempo real.

  • Integración con Apple/Google Maps, coches, smartwatches y servicios públicos.

Aquí, en cambio, seguimos esperando a que alguien traduzca la alerta y le diga al alcalde que cancele las clases… cuando ya están los niños empapados.


Y lo más triste: AEMET podría ser un referente tecnológico en Europa

No es falta de medios. AEMET tiene expertos de nivel mundial. Tiene modelos propios, infraestructura computacional y redes de sensores potentes.
Lo que le falta es visión de producto. Y una API decente.

Una AEMET API-first podría:

  • Permitir que startups, municipios y plataformas integren las alertas en sus sistemas.

  • Automatizar respuestas en servicios públicos: transporte, educación, sanidad.

  • Activar protocolos de evacuación en tiempo real con datos confiables.

  • Convertirse en una plataforma de prevención nacional, no solo una fuente de datos meteorológicos.

Pero para eso, hay que dejar de pensar como un ministerio y empezar a pensar como un infraestructure-as-a-service.


Lo que nadie te cuenta sobre esto

  • Los avisos de AEMET son legalmente seguros pero técnicamente inútiles si no están integrados.

  • La alerta roja no activa protocolos automáticamente. Solo sugiere que lo hagas.

  • El 85% de los municipios españoles no tiene personal formado en lectura operativa de avisos.

  • Las apps de predicción que usa la gente (El Tiempo, Accuweather, etc.) no están conectadas a protocolos locales.

  • Y no hay trazabilidad entre alerta, acción y resultado. No se mide impacto. No se aprende.


Conclusión: el clima se acelera. El sistema no

España no necesita solo mejor predicción. Necesita mejor interacción con el dato.
AEMET puede ser mucho más que una agencia meteorológica. Puede ser la columna vertebral digital de la resiliencia climática.

Pero para eso hay que matar viejos sistemas, quemar el Excel y dejar de lanzar alertas como si fueran folletos.