Mientras la mitad del sector legal se atrinchera en estructuras de hace 40 años, Harvey —el unicornio legal tech valorado en $5 mil millones— está apostando fuerte por lo que muchos ven como un eslabón prescindible: los abogados junior. Pero no cualquier junior. Hablamos de nativos de la IA, no pasantes buscando planchar PDFs.
Los juniors no están muertos, están mutando
Winston Weinberg, CEO de Harvey, lo tiene claro: los abogados jóvenes criados en la era ChatGPT tienen más futuro que muchos socios veteranos. Mientras algunos bufetes siguen sacando fotocopias mentales del modelo de "asociado-esclavo", Weinberg apuesta por talento joven que ya sabe usar las herramientas del futuro.
“Los juniors no son reemplazables, son reentrenables”, dijo en TechLaw.Fest 2025.
Traducción libre: los dinosaurios que no se adapten, mueren.
¿La lógica? Los abogados jóvenes, menos cargados de ego y burocracia mental, adoptan herramientas de IA con naturalidad. No hay que enseñarles cómo no hacer scroll con dos dedos. Y si pueden automatizar tareas, mejor: no para trabajar menos, sino para aprender más, más rápido y equivocarse antes.
Del bufete al backend: cómo la IA está reescribiendo la escalera corporativa
Antes:
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Redactar memos inútiles.
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Corregir comas del socio.
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Esperar una década para que te dejen hablar con clientes.
Ahora:
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Usar IA para simular argumentos legales complejos.
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Evaluar riesgo en segundos.
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Fundar tu propio legal tech a los 27.
La estructura piramidal clásica del bufete (una legión de juniors alimentando a unos pocos socios) se está achatando. Harvey lo sabe. De hecho, lo explota: en cada mercado donde aterriza (Australia, Reino Unido, ahora APAC), contrata juniors. No para hacerles café. Para que lideren.
El nuevo modelo de formación legal: menos pasantía, más código
¿Y qué pasa con el aprendizaje tradicional?
La crítica habitual es que la IA está “vacío de formación”. Que los junior ya no aprenden si no se hunden en trabajo repetitivo.
Weinberg lo ve al revés:
“Las herramientas de IA son también plataformas educativas si se diseñan así”.
Harvey no quiere que los juniors sean asistentes de robots. Quiere que los juniors aprendan con los robots. Porque en 10 años, serán mejores socios que los actuales. Más rápidos, menos cínicos y —a diferencia de muchos— sabrán programar un prompt.
¿Carrera legal tradicional? Solo si quieres jugar en modo fácil
Más de un 6% de los graduados de derecho en 2024 ya huyó a startups o empresas tech, según la ABA. La fuga es real. ¿Por qué? Porque ahora el camino alternativo no es un suicidio profesional, sino una vía rápida hacia el futuro del derecho.
Omar Haroun (tres startups legales fundadas) lo resume:
"Antes, irte a tech era un error. Ahora, es un ascenso anticipado."
Las startups legales como Harvey ofrecen más que buen salario: ofrecen relevancia futura. Y eso vale más que un despacho con moqueta gruesa y un bonus en marcos de PowerPoint.
Lo que nadie te cuenta sobre esto
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Muchos socios no entienden ni quieren entender IA. Por eso su resistencia.
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Las universidades siguen enseñando derecho como si estuviéramos en 1997.
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Los mejores juniors ya no compiten por puestos en bufetes... están construyendo herramientas para reemplazarlos.
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Si no hay estrategia de formación en IA hoy, tu bufete no tendrá socios mañana.
Conclusión: si eres junior, corre hacia la IA; si eres socio, corre a aprenderla
El sector legal ya no se divide entre grandes y pequeños, sino entre lentos y rápidos. Y los juniors con mentalidad digital van primeros en la carrera. Harvey no está apostando por ellos por caridad: lo hace porque ahí está el ROI del futuro. El que no vea esto, que prepare su LinkedIn para actualizarlo pronto.