Cerraduras inteligentes para tontos: el último placebo domótico de Xiaomi

¿Una cerradura inteligente que no necesita taladro, ni instalación compleja, ni cambiar nada? Suena tan bien que huele a cuento. Xiaomi ha lanzado su último chisme para el hogar conectado y lo vende como si con solo pegarlo en la puerta ya fueras Tony Stark. Spoiler: no lo eres.

Bienvenidos al club del autoengaño inteligente.

Sin taladro, sin dolor... y sin garantía

El marketing de Xiaomi lo deja claro: esta cerradura se instala en dos minutos, sin herramientas, sin líos y sin dramas. Solo falta que venga con un café. Pero, ¿qué clase de sistema de seguridad se vende con el mismo eslogan que una lámpara LED de Amazon?

Sí, se adapta a tu cerradura actual. Sí, puedes seguir usando la llave. Y sí, también puedes seguir soñando con que los cacos respetarán tu conectividad Matter mientras te vacían la casa.

Tecnología para el miedo y la comodidad

Tiene de todo: Wi-Fi, Bluetooth, desbloqueo con huella, app, PIN y llave física. Todo menos sentido común. Porque en el fondo, lo que Xiaomi vende no es seguridad, es una sensación de control. La ilusión de que estás un paso por delante cuando, en realidad, solo has metido otro gadget en la red de vulnerabilidades de tu casa.

Y por cierto, es compatible con Apple HomeKit y Google Home. Que no falte el sello de aprobación para los obsesionados con que su tostadora y su timbre se comuniquen entre sí.

Domótica para alquilados: el público objetivo real

El truco aquí está claro: esta cerradura está pensada para quienes viven de alquiler o tienen alergia a los taladros. Nada de modificar la puerta, nada de permisos, nada que moleste al casero. Todo lo que necesitas para sentirte moderno sin arriesgar la fianza.

Un público ideal: techies sin hipoteca que creen que el futuro se construye con notificaciones push.

¿Seguridad? Solo la justa para no demandar

Xiaomi te recuerda que, en caso de emergencia, siempre puedes usar tu llave física. Porque claro, si te quedas sin batería o la app decide actualizarse en el peor momento, más vale que recuerdes dónde la guardaste. Es lo más cercano que tienen a un protocolo de seguridad.

Y ojo, recomiendan verificar el grosor de tu puerta antes de comprar. No sea que la "plug-and-play" acabe siendo más "plug-and-pray".

Lo que nadie te cuenta sobre esto

Estas cerraduras “inteligentes” son el equivalente moderno de una cadena de bici en una farola: un símbolo. No están pensadas para frenar ladrones profesionales, sino para tranquilizar a usuarios ansiosos que prefieren invertir en estética y conectividad antes que en resistencia real.

Además, cada nuevo dispositivo conectado es otra puerta abierta al hacking. Pero claro, eso no lo verás en la nota de prensa de Xiaomi. Ellos venden innovación. La letra pequeña la lees cuando ya es tarde y estás llamando al cerrajero.