En el desarrollo de software, especialmente en el mundo web, escribir código funcional ya no es suficiente. Un "código de 10" no solo funciona: es mantenible, legible, escalable y fácil de testear. En este artículo, exploramos qué significa escribir buen código, qué principios lo sustentan, qué herramientas nos ayudan en el día a día y cuáles son los errores más comunes que lo pueden arruinar.
¿Qué significa realmente “buen código”?
La definición puede variar según el equipo o el stack tecnológico, pero en general un buen código es aquel que:
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Se entiende fácilmente, incluso por alguien que no lo escribió.
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Es coherente, sigue un estilo y una lógica uniforme.
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Es modular, se divide en partes reutilizables y testeables.
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Se puede mantener y escalar sin esfuerzo, lo que reduce el coste técnico a futuro.
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Tiene pruebas automáticas que garantizan su funcionamiento, incluso tras cambios.
💡 Un buen código es como una buena redacción: clara, sin ambigüedades y bien estructurada.
Principios esenciales para un código limpio
Existen varios principios ampliamente aceptados que nos ayudan a escribir código de alta calidad. Aquí te dejamos los más importantes:
Clean Code
Popularizado por Robert C. Martin, propone reglas como:
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Métodos cortos y con una única responsabilidad.
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Nombres significativos para variables y funciones.
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Evitar comentarios innecesarios (el código debe explicarse solo).
DRY – Don't Repeat Yourself
Evita duplicar lógica. Si repites código, probablemente deberías extraerlo a una función o componente común.
KISS – Keep It Simple, Stupid
Las soluciones simples son mejores. No sobre-ingenierices tu código; lo sencillo tiende a ser más fiable.
SOLID (más técnico, pero fundamental)
Cinco principios clave para programación orientada a objetos:
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S – Single Responsibility Principle: cada módulo debe tener una única responsabilidad.
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O – Open/Closed Principle: el código debe estar abierto a extensión, pero cerrado a modificación.
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L – Liskov Substitution Principle: las clases derivadas deben poder usarse en lugar de sus clases base sin errores.
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I – Interface Segregation Principle: mejor varias interfaces pequeñas que una grande.
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D – Dependency Inversion Principle: depende de abstracciones, no de implementaciones concretas.
Herramientas que ayudan a mantener un código limpio
Afortunadamente, hoy existen muchas herramientas que ayudan a aplicar estas buenas prácticas de forma automática o asistida:
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Linters como ESLint (JavaScript) o Flake8 (Python) para detectar errores de estilo o malas prácticas.
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Formatters como Prettier o Black que mantienen un formato de código coherente en todo el equipo.
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Control de calidad en CI/CD, integrando análisis de código estático, tests y validaciones en pipelines.
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Pre-commit hooks, como Husky, para evitar que se suba código con errores básicos.
Un equipo con buenas herramientas es menos propenso a cometer errores que uno que revisa todo a mano.
Errores comunes que arruinan un buen código
A veces, el código empieza bien pero se deteriora con el tiempo. Estas son algunas prácticas que lo echan a perder:
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Nombres ambiguos o genéricos:
data1,temp,handleStuffno dicen nada. -
Funciones gigantes que hacen demasiado (violación del SRP).
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Duplicación excesiva de lógica que complica el mantenimiento.
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Abuso de comentarios en vez de escribir código claro.
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No escribir pruebas, o escribir pruebas frágiles y poco útiles.
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Aislamiento del código: falta de integración con herramientas de calidad y CI.
Conclusión: No se trata solo de ti, sino del equipo
Escribir código de 10 no es un logro individual, sino un esfuerzo colectivo. Cada línea que escribimos puede ser leída, modificada o reutilizada por otra persona del equipo (¡o por nuestro “yo del futuro”!).
Invertir tiempo en mantener estándares altos, usar herramientas adecuadas y compartir conocimiento interno son prácticas que terminan por elevar la calidad global del software.
Porque al final, el mejor código no es el más brillante… sino el que menos problemas causa.
¿Y tú? ¿Qué consideras imprescindible para que un código sea de 10?
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