InmunoPET: la ‘biopsia virtual’ que quiere cambiar el manejo del glioblastoma

Un equipo de Vall d’Hebron ha desarrollado una nueva estrategia de imagen molecular, basada en InmunoPET, para detectar en vivo una molécula clave en el glioblastoma y seguir su evolución en el tiempo. La técnica, probada de momento en modelos animales, promete convertir lo que hoy requiere biopsias invasivas en una especie de biopsia virtual 3D del tumor, abriendo la puerta a un diagnóstico más preciso y a tratamientos mejor ajustados a cada paciente.

Un tumor agresivo con pocas herramientas de seguimiento

El glioblastoma es uno de los tumores cerebrales más complejos y difíciles de tratar. Se caracteriza por una enorme heterogeneidad interna y una respuesta muy limitada a las terapias actuales, lo que complica tanto el diseño de tratamientos como la evaluación de su eficacia.

Hoy, buena parte de la información sobre el tumor se obtiene mediante biopsias. Son procedimientos invasivos, caros y, además, describen solo un fragmento muy reducido del tejido tumoral. En la práctica, eso significa que los médicos trabajan con una “foto 2D” de un problema que se comporta en 3D, con zonas muy distintas entre sí dentro del mismo glioblastoma. De ahí el interés por técnicas capaces de ofrecer una visión global y cuantificable del tumor sin pasar por quirófano.

LIF, la molécula que delata al tumor

El trabajo liderado por el grupo de Imagen y Terapia Molecular del VHIR y el grupo de Expresión Génica y Cáncer del VHIO se centra en el llamado factor inhibidor de la leucemia (LIF), una molécula que algunos tumores, entre ellos el glioblastoma, secretan para favorecer su propio crecimiento y supervivencia.

Según detallan los investigadores, la expresión de LIF se asocia a procesos tan críticos como la evasión del sistema inmunitario y la resistencia a los tratamientos. No es casualidad que se estén desarrollando terapias dirigidas específicamente contra esta diana (anti-LIF). El problema es que, por la elevada heterogeneidad del tumor, no todos los pacientes se benefician por igual: sin un buen mapa de dónde y cuánto LIF se expresa, es difícil saber a quién tratar y cómo seguir la respuesta real del tumor.

InmunoPET: transformar una señal molecular en imagen 3D

Para resolver ese punto ciego, el equipo ha diseñado un radiofármaco basado en un anticuerpo capaz de reconocer de forma específica la molécula LIF. Ese anticuerpo se marca con el isótopo Zircónio-89 (⁸⁹Zr) y se visualiza mediante técnicas de imagen PET, dando lugar a la estrategia conocida como InmunoPET.

En palabras del equipo, InmunoPET funciona como una biopsia virtual: permite obtener un diagnóstico molecular completo del tumor, ver en qué áreas se expresa LIF y con qué intensidad, y hacerlo en todo el volumen tumoral. Frente a la muestra puntual de una biopsia clásica, el resultado es una imagen 3D cuantificable del glioblastoma, capaz de capturar su heterogeneidad y ofrecer información accionable para adaptar los tratamientos de forma más personalizada.

De clasificar pacientes a seguir la respuesta al tratamiento

En la fase preclínica, realizada en modelos animales, el radiofármaco ha demostrado dirigirse y concentrarse de forma preferente en los tumores que expresan LIF, confirmando tanto su especificidad como su estabilidad. Esa capacidad de distinguir con claridad entre tejido con y sin expresión de LIF es la que convierte a InmunoPET en una herramienta prometedora para llevar la medicina de precisión a un tumor tan agresivo como el glioblastoma.

Con esta técnica, los clínicos podrían clasificar a los pacientes según expresen o no LIF y seleccionar solo a aquellos con mayor probabilidad de beneficiarse de terapias anti-LIF. Además, monitorizar los niveles de LIF a lo largo del tiempo permitiría seguir de manera más fina la evolución de la enfermedad y la eficacia real de los tratamientos, detectando antes posibles resistencias o recaídas. El objetivo final es claro: mejorar el pronóstico de las personas con glioblastoma gracias a decisiones terapéuticas mejor informadas.

Del modelo animal al paciente: el siguiente reto

Los resultados, publicados en la revista ACS Pharmacology & Translational Science, llegan aún en fase preclínica, pero apuntan a InmunoPET como una herramienta potente para avanzar hacia una oncología más precisa y personalizada en este tipo de tumor cerebral. Vall d’Hebron ya trabaja en la puesta en marcha de ensayos clínicos que permitan validar la utilidad del radiofármaco en humanos y seguir el proceso de desarrollo farmacológico necesario antes de su posible uso rutinario en la práctica clínica.

Queda camino por recorrer: comprobar la seguridad, afinar la interpretación de las imágenes y demostrar que la información que aporta se traduce en decisiones terapéuticas mejores y en más supervivencia. Pero la dirección parece bien trazada.

En último término, si esta estrategia se confirma, convertir una señal molecular como LIF en un mapa tridimensional del tumor podría cambiar la forma de diagnosticar y seguir el glioblastoma: menos biopsias invasivas, más datos cuantificables y, sobre todo, tratamientos ajustados al verdadero comportamiento del cáncer en cada paciente.